martes, 21 de junio de 2016

LA AUTORIDAD + UN GUERRERO = VICTORIA

Cuantas circunstancias miramos pasar día a día en los noticieros.


Algunas ya no nos inmutan, otras nos tocan; pero ¿Qué hacemos? Es la pregunta.

Muchas veces las comentamos, otras veces nos quejamos, otras gritamos y hasta amenazamos con irnos del país.

Pues todos sabemos que ninguna de las anteriores es la respuesta correcta.La respuesta está en nuestras manos, una espada, una vara, un escudo, oración y una boca.

·         ¿Para que Dios nos dio la espada de su Palabra?  - Para declararla.     
      ¿Lo estamos haciendo?
·         
  La autoridad es una vara ¿estamos alzándo esa vara para que las circunstancias sean cambiadas?

·         Estamos aplicando: Mateo 16:19  ¨Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos¨.

O solo lo sabemos, pero no lo creemos, porque si lo creyésemos muchas cosas en nosotros mismos, iglesia, hijos, familia, nación, ya hubiesen cambiado.

¿Estamos orando con ahínco, con pasión?

Vamos a ver algunos personajes bíblicos que pelearon con todas las armas y vencieron.
  1.                    Oración de Josafat → 2 Crónicas 20:3,12,13 y 2 Crónicas 20:14-25

Vamos a ver otro personaje, una guerrera: usando la oración, fe, el ayuno y la autoridad de Cristo:

2. Ester, una mujer guerrera en oración y ayuno, que no vio que era una huérfana sino lo que Dios había puesto en ella y peleo por su pueblo y venció.

Ester 4:16 ¨Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca¨.

Aquí miramos una reina decidida a pelear y vencer y tomando las armas con autoridad. Y podemos ver que al que conspiro contra un pueblo fue y cayó en su propia trampa.
Porque así es nuestro Dios, no nos deja, ni dejara avergonzados cuando creemos y que puso Dios en este Espíritu de gracia con el rey eso es lo que encontramos nosotros cuando oramos, gracia, misericordia y respuesta ante Dios el altísimo.
Sigamos el ejemplo de la reina Ester, que guerreó, oro, creyó y le fue dada la petición de oración.

3. Seamos un Moisés, que levantó su vara para liberar un pueblo y venció.
4. Seamos un Jacob, que peleó con el ángel.


Génesis 32: 24-27 ¨Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob¨.

¿Somos así de insistentes en oración y en guerra espiritual? O a la primera nos rendimos.

Muchas veces dejamos ir frases y quedamos como un carro con sus llantas patinando en un lodazal.
  • Ya no puedo.
  • No veo salida.
  • Mi problema no tiene solución.
  • No puedo salir embarazada.
  • No encuentro esposo (a)
  • No tengo trabajo.
  • Me canse de esperar.
  • Este negocio no da nada, nadie mira lo que hago.

Pues hoy es el día que hizo el Señor. Todos a levantarnos con la fe sobrenatural dada por el todopoderoso, tomemos la vara y abramos circunstancias que han estado por mucho tiempo estorbando.

Levantémonos a orar por otros y así recibiremos para nosotros.

Ayunemos para fortalecer nuestro Espíritu y esto será una lluvia de victoria
Declarémonos más que vencedores.

Un guerrero nunca duerme → siempre está listo.

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