LA SANTIDAD: UN VESTIDO APRECIADO

SANTIDAD significa:

·         Ser apartado del mal y caminar en rectitud.

·         Es una parte del Señor en Nosotros.

·         Es un vestido de seda fino, usted decide ponérselo, brillar y danzar con El; o no ponérselo.

Y nunca conocer esa cualidad tan grande y fructífera que es maravillosa.

Su nombre es Santidad.

Muchas personas decimos ser cristianos, pero eso implica que somos hijos de un Dios altísimo que es pureza, y si nosotros somos hijos de El nuestra vida debe de hablar bien con nuestra conducta.

Pues así también honramos su nombre y lo exaltamos.

¿Qué debemos de hacer para tener SANTIDAD?

1.    Desearlo

2.    Despojarnos del viejo hombre y revestirnos de un hombre nuevo

3.    Permitirle al Señor que gobierne nuestra y que sea El en nosotros (espíritu, alma y cuerpo)

¿Porque en espíritu, alma y cuerpo?

Porque en las dos áreas, la espiritual y la carnal, debemos ser limpios y puros y vivir en santidad que es vivir en rectitud.

Fíjese que es un mandato que seamos SANTOS porque DIOS ES SANTO.

 

1 Pedro 1:15-16 ¨sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo¨.

Romanos 12:1 ¨Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional¨.

1 Tesalonicenses 3:13 ¨para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos¨.

Apocalipsis 22:11C ¨y el que es santo, santifíquese todavía¨.

Hebreos 12:14 ¨Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor¨.

***Fíjese que esta es una advertencia del Señor para nosotros**

 

Así que la SANTIDAD es un entrenamiento porque así viviremos en el cielo.

Es decir que vivir en santidad es un estilo de vida, dado por Jesús para beneficio de nosotros sus hijos.

Cuando usted aprende a vivir en santidad su vida es más liviana, usted puede sentir el aire puro de su presencia, también puede ver su mano en todo lo que usted emprenda, puede disfrutar de esa paz que sobrepasa todo entendimiento, pues usted camina limpio y no atormentado, usted está libre de opresión, ansiedad, estrés, pues ha aprendido a vivir en su presencia.

Cuando usted vive en santidad, usted se vuelve un viajero frecuente, pues anhela entrar y salir de su presencia acumulando puntos en su Reino.

La santidad es una decisión, por eso hacía mención al comienzo de ello, pero también el Señor se lo dice en su palabra que busque de Él.

Apocalipsis 22:14 ¨Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad¨.

Un gran ejemplo que encontramos en la palabra: David

Salmos 51:10 ¨Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí¨.

Ese debe de ser nuestro deseo y oración, buscar santidad constantemente y ser santos, pues nuestro Padre es Santo.

CONCLUSION:

Debemos someternos a Dios, acercarnos a Él, limpiarnos y permitirle a el que nos limpie para que purifique nuestros corazones en el nombre de Jesús, Amen.

Y TE DARE DESCANSO

Entendemos por descanso que es una actividad para reponernos del cansancio, es tranquilidad.

Eso es lo que Jesús nos ofrece, que descansemos en El, pues El tiene cuidado de nosotros, descansar en El muchas veces solo lo decimos pero no lo vivimos.

Descansar en El es esperar, sabiendo que El hará.

Descansar en El, es echar toda ansiedad sobre El, pues su palabra así lo declara, que echemos toda ansiedad sobre El, pues El tiene cuidado.

Nos da Jesús un gran ejemplo:

Y nos manda a ver su creación y dice que miremos las aves, que no siembran y siempre comen, cuanto más nosotros que somos sus hijos amados.

Si descansamos en El, no vamos a estar afligidos por deudas, porque tenemos la certeza que El es el dueño del oro y la plata, y que El las pagará, no estemos angustiados por el futuro, porque su promesa es que a los que confían en El, todo les irá bien.-

Descansemos en la noche, porque El sustenta nuestro sueño y aún mas en sueños no da descanso y a la vez nos sigue enseñando y entrenando.

El nos promete: Y te daré descanso; vamos a la palabra Éxodo 33:14, y El dijo: Mi presencia irá contigo y te daré descanso, estas palabras se las dijo Jesús a Moisés, pero es una palabra también para nosotros para este tiempo, en su palabra nos ratifica: Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante.

Si Usted lee Salmo 91:1→ Morará bajo la sombra del Omnipotente, todo este Salmo es una promesa que el trabaja para que Usted descanse.

Si Usted entra en su reposo allí hallará  descanso, paz y gozo, pues es el nuestra paz, el es ese descanso a nuestras vidas.

Ha oído Usted una frase que la gente dice a menudo cuando alguien muere? Descanse en paz, pero debemos descansar en paz mientras vivimos en esta tierra, pues Jesús nos dejó todo para descansar en El a plenitud, disfrute y descanse en El. Búsquelo, hágase su amigo, llénese de su presencia y sienta ese descanso que solo El puede dar, pueden haber turbulencias grandes y adversas, pero si Usted está en su reposo será fácil.

Testimonio…En Roatán, Honduras,  estábamos disfrutando de vacaciones en la playa, cuando vino un gran huracán, los pronósticos dijeron que el ojo del huracán pasaba exactamente donde nosotros estábamos, sabe que hice: agarre a mi familia y un sobrino que estaba con nosotros y oramos, nos acostamos aún cuando el agua se metió a la casa, ventanas quebradas y todo en el piso…yo salí, me paré en la ventana, vino el viento huracanado con toda su furia pero con la certeza que El nos protegería y declare palabra en medio del huracán, y me acosté tranquila y dormí hasta la mañana y paso algo glorioso, toda la casa se inundó de agua, pero nuestros dormitorios permanecieron secos; mas esto se logra cuando uno está en su descanso o reposo, y cree con todo su corazón que el toma el control de cualquier cosa que está ocurriendo, el siempre está en control.

Si Usted le permite a Jesús caminar de su mano, su paz inundará su ser y el descanso estará en su vida.

“Leía algo muy lindo → aprender a descansar en Dios es la clave para vivir cada día; encontramos en Mateo 11:28-30 →Venid a mí, todos los que estáis trabajados y cargados y yo os haré descansar, llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón; y hallareis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga.

Isaías 30:15 → Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: en descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza  será vuestra fortaleza.

 

En el poder de la presencia del Señor hallamos ese descanso, ese refrigerio, ese bálsamo, descansemos en sus brazos y nuestras cargas serán livianas y esperemos en El, que El es nuestro reposo.

Algunas citas de descanso:

I Reyes 5:4 → Ahora Jehová mi Dios me a dado paz por todas partes, pues ni hay adversarios ni mal que temer.

Salmos 4:8 → En paz me acostaré y asimismo dormiré, porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.

Filipenses 4:6-7 → Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestro pensamiento en Cristo Jesús.

EJERCIENDO LA CIUDADANIA DEL REINO DE DIOS

Los cristianos tenemos una doble, y a veces, hasta múltiple ciudadanía:

1.    La del País o Nación terrenal en donde Dios nos ha bendecido en nacer, la que, por distintas circunstancias, hemos adoptado o adquirido de otros País o Reinos de éste Mundo que nos ha acogido.

2.    Y la más importante, la ciudadanía del Reino Celestial que adquirimos al momento de aceptar y confesar a nuestro Señor Jesús como nuestro Salvador y Dios, convirtiéndonos así en parte del Pueblo del Reino más grande y perpetuo, cuyo Territorio es nada más y nada menos que el “Universo infinito”; sus recursos y riquezas son: “todo lo que existe”; Su Leyes nos han sido dadas a través de las Sagradas Escrituras, o sea La Biblia; Su Ejercito no hay quien lo pueda resistir, y cuyo Rey perpetuo es omnipotente, omnipresente, omnisciente, omnisapiente, pero sobre todo es “Justo”, y es el mismísimo Hijo de Dios, “Jesús de Nazaret o Jesús el Cristo”, y su Gobierno no tiene fin! (2 de Samuel 23: 2 al 5; Mateo 6:9 al 10; 1 de Pedro 2: 9 al 10; Romanos: 9 completo y 11 completo; Filipenses 3:20) nos confirman la existencia del Reino de Dios y la adquisición de su ciudadanía, pero también nos describe y menciona parte de las obligaciones que implica esa ciudadanía, ya que, igual que en la tierra, en el Reino de Dios hay derechos y obligaciones!

Muchas personas desean adquirir ciudadanías de otros Países o Reinos ya que los derechos sociales, económicos y/o políticos son sumamente ventajosos, pero no saben que la más ventajosa y mejor en todas las áreas, ¡es la del Reino de Dios! Los derechos que se adquieren con ésta ciudadanía son invaluables en el área económica nos concede el derecho a ser prósperos en todo lo que nuestras manos toquen o nuestros pies pisen; En lo familiar que nuestros conyugues y descendencia sea de bendición y que nunca les faltará nada porque nuestro Rey es el proveedor de todo; Nuestra seguridad está garantizada porque El mismo Rey y Dios nos esconde en lo más secreto de su presencia de toda conspiración del hombre y nos pone en su tabernáculo lejos de toda contención de lenguas; En lo Social nos hace cabeza y no cola, nos convierte en luz, en más que vencedores en todo y nos hace vivir confiadamente, en paz y reposando en El! El problema es que muchísimas personas, e incluso muchos cristianos, no saben o no están conscientes de la existencia de esta ciudadanía y no la adquieren o no reclaman todos los derechos y ventajas que esta implica!

Igualmente, el Gobierno de este Reino contiene reglas u obligaciones y tiene una estructura de organización y/o administración, que podemos estudiar en Efesios 1:17 al 23 y 4:11; 1 de Timoteo 3: 1 al 13; 4: 6 al 16 y 5; Colosenses 4:1; Romanos 12:1 al 21 y Romanos 13 completo.

Igualmente Cada País o Nación posee un Registro Civil en donde se inscribe a cada persona para acreditar su existencia y su ciudadanía y todos los hechos de esta, desde su nacimiento, ascendencia, estado civil, hasta su muerte; igualmente en el Reino de Dios hay un Registro que es llevado en el “libro de la vida”, en el que estamos inscritos los ciudadanos del Reino de Dios y nuestros hechos, cuya existencia nos lo revela, confirma y describe la Biblia en: Daniel 12:1; Filipenses 4:3; Apocalipsis 3:5, 21:27 y 22:19; Salmos 40:7 y 8; 139:16.

Es importante estar conscientes y saber que, Igualmente en el Reino de Dios como en cualquier Reino terrenal, debemos reclamar y ejercitar nuestros derechos ciudadanos, pero con la diferencia que en el Reino de Dios no se hace a través de manifestaciones, marchas de protesta o cartas dirigidas a los Gobernantes o Legisladores, si no que aquí se reclaman a través de la Confesión y la Oración, declarando y reclamando como nuestras todas las promesas de Paz, prosperidad, salud, gozo, victoria, bienestar, seguridad, vida eterna, etc. que se encuentran registradas en la Constitución del Reino de Dios que son Las Sagradas Escrituras, o la Biblia, que contiene la Palabra de Dios y sus Promesas, porque solo los ciudadanos del Reino de Dios pueden reclamar estos “Derechos” y ser beneficiados por estas “Promesas”, porque no puede venir un ciudadano de otro Pueblo o Reino (extranjero) a reclamar los Derechos y Garantías inherentes solo a los Ciudadanos!