domingo, 12 de enero de 2014

Testifiquemos de su poder

Testificar es hablar bien del todo poderoso. Cuando testificamos de él, ponemos en alto su nombre. Por tanto lo honramos en gran manera. Cuando usted recuerda y relata sus milagros y maravillas ya  está testificando de su poder.   Si estudiamos todo el capítulo de Mateo 9 nos damos cuenta de todo lo que el señor Jesús hizo a lo largo de su vida en el mundo. Observemos mateo 9:1 y dice: Entrando Jesús en la barca, paso al otro lado y vino a su ciudad (que significa que Jesús busco donde había necesidad y se pasó al otro lado a ver al necesitado, y ahí dio respuesta al que estaba necesitado).

El  capítulo 2 dice: “Unos hombres le llevaron un paralítico, acostado en una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico: — ¡Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados!”
El capítulo 3 dice: “Algunos de los *maestros de la ley murmuraron entre ellos: ¡Este hombre blasfema!”. También usted debe estar preparado para las personas que se levantan a hablar mal de usted como los fariseos. No los escuche, usted está trabajando para el señor de señores, y al dele honra y gloria. A usted debe importarle lo que Dios piensa de usted.
5 ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados quedan perdonados”, o decir: “Levántate y anda”? 6 Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados —se dirigió entonces al paralítico—: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.  7 Y el hombre se levantó y se fue a su casa. 8 Al ver esto, la multitud se llenó de temor, y glorificó a Dios por haber dado tal autoridad a los *mortales.  La autoridad nos la delego a sus hijos para poder orar por enfermos, imponerles manos, y ser salvos en el nombre de Jesús.
Observemos detenidamente el capítulo de Mateo 9:
9 Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos. «Sígueme», le dijo. Mateo se levantó y lo siguió.10 Mientras Jesús estaba comiendo en casa de Mateo, muchos *recaudadores de impuestos y *pecadores llegaron y comieron con él y sus discípulos. 11 Cuando los fariseos vieron esto, les preguntaron a sus discípulos: — ¿Por qué come su maestro con recaudadores de impuestos y con pecadores? Los comentarios realizados hasta el día de hoy son por falta de conocimiento.
Mire ahora el versículo 12: 12 Al oír esto, Jesús les contestó: —No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos.  Mire la gran respuesta que dio el señor y de esta misma manera debemos de manejar nosotros la palabra, debemos de caminar entre el pueblo y las personas que no conocen del señor  hablándoles de su palabra y testificar que su poder es grande. Que sea su anhelo hablar siempre de el a todas las personas, haga que las personas sueñen cuando usted les está hablando y este seguro que no es usted el que habla sino el poder de Jesús enseñándoles.
Solo dispóngase hacerlo y seguramente lo lograra pues él  es  que enseña, el que habla y el que redime.
En el capítulo 13 de mateo 9 dice: “13 Pero vayan y aprendan lo que significa: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios.”[A] Porque no he venido a llamar a justos sino a pecadores”. Aquí nos habla de su misericordia, ¿PORQUE? Cuando somos agradecidos y miramos su amor en nosotros, también queremos que otros lo reciban, pues el egoísmo no está en nosotros sino que estamos deseosos de que otros también miren su gloria.
El versículo 14 nos dice: “14 Un día se le acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron: — ¿Cómo es que nosotros y los fariseos ayunamos, pero no así tus discípulos? Jesús les contestó:”. Significa que usted debe de estar lleno de su palabra y ser un estudioso de ella, para cuando venga con preguntas acuciosas usted tenga la respuesta correcta y llena de unción.
El versículo 15 nos dice: “15 — ¿Acaso pueden estar de luto los invitados del novio mientras él está con ellos? Llegará el día en que se les quitará el novio; entonces sí ayunarán.” Su gran respuesta, aprendamos del maestro.
Los versículos 16 y 17 de Mateo 9 nos dicen: “16 Nadie remienda un vestido viejo con un retazo de tela nueva, porque el remiendo fruncirá el vestido y la rotura se hará peor. 17 Ni tampoco se echa vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, se reventarán los odres, se derramará el vino y los odres se arruinarán. Más bien, el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así ambos se conservan”.  Debemos enseñarles a las personas que deben de cambiar la forma y manera de vivir y de conducirse, de esa forma Jesús podrá llenarles de su santo espíritu.
Los versículo 18, 19,20 y 21 nos dicen: “18 Mientras él les decía esto, un dirigente judío llegó, se arrodilló delante de él y le dijo: —Mi hija acaba de morir. Pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.19 Jesús se levantó y fue con él, acompañado de sus discípulos. 20 En esto, una mujer que hacía doce años padecía de hemorragias se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto. 21 Pensaba: «Si al menos logro tocar su manto, quedaré *sana.»”.  Aquí encontramos personas llenas de Fe en gran manera y esta es la forma en que debemos movernos.
Veamos el versículo 24: “24 les dijo: —Váyanse. La niña no está muerta sino dormida. Entonces empezaron a burlarse de él”. Usted debe estar preparado para las burlas como se dio en estos versículos, pero tenga por seguro que él no lo dejara avergonzado.

27 Al irse Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritándole: — ¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!
28 Cuando entró en la casa, se le acercaron los ciegos, y él les preguntó:— ¿Creen que puedo sanarlos?—Sí, Señor —le respondieron.
29 Entonces les tocó los ojos y les dijo:—Se hará con ustedes conforme a su fe.
30 Y recobraron la vista. Jesús les advirtió con firmeza:—Asegúrense de que nadie se entere de esto.
Encontramos muchas veces en nuestro caminar este tipo de personas llenas de Fe, y por esto reciben fácilmente sus milagros.
El versículo 31 nos dice: “31 Pero ellos salieron para divulgar por toda aquella región la noticia acerca de Jesús”. Divulgaron la fama de Jesús ¿Quién puede callarse ante sus milagros, misericordia y su gran poder?
Los versículos 32 Y 33 NOS DICEN: “32 Mientras ellos salían, le llevaron un mudo endemoniado. 33 Así que Jesús expulsó al demonio, y el que había estado mudo habló. La multitud se maravillaba y decía: «Jamás se ha visto nada igual en Israel.»”. Los demonios salen por su nombre, los mudos hablan en el NOMBRE DE JESUS. Él nos ha dado esa autoridad, solo dispóngase y póngalo por obra. Encontramos una clave en Mateo 10:1: “Reunió a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar a los *espíritus malignos y sanar toda enfermedad y toda dolencia.”.
Mateo 10: 8: “8 Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, *limpien de su enfermedad a los que tienen *lepra, expulsen a los demonios. Lo que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente.”
Volvamos a Mateo 9 versículos 34 y 35 que dicen:
 34 Pero los fariseos afirmaban: «Éste expulsa a los demonios por medio del príncipe de los demonios.
35 Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas *nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia”. No escuche lo que la gente pueda decir de usted en mal, siga adelante a pesar de todo. Aplique lo que dice la palabra, predique el evangelio, eche fuera demonio e imponga manos para que las personas sean sanadas porque de gracia hemos recibido.
36 Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. 37 «La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros —les dijo a sus discípulos—. 38 Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo.»”. Esta misma compasión de la cual Jesús habla es la misma que nos debe motivar a todos nosotros para con los perdidos. Hoy declaramos que somos obreros aprobados y que nos ha ungido, nos ha hecho personas de mucho Fe para poder hacer todo lo que él hizo. En su nombre poderoso, en el nombre de JESUS.
Conclusión: Provoque los milagros, amelos y él lo hará, anhele salvación por multitudes y él se lo dará. Ame su presencia porque así mirara su gloria, testifique de su poder y Jesús se desbordara sobre usted y los demás. Primera de Samuel 2:30 c dice: “Porque yo honrare a los que me honran”. Testifique de su poder y él va a honrar su Fe maravillosamente.

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