El capítulo 2
dice: “Unos hombres le llevaron un
paralítico, acostado en una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al
paralítico: — ¡Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados!”
El capítulo 3 dice: “Algunos de los *maestros de la ley murmuraron entre ellos: ¡Este hombre
blasfema!”. También usted debe estar preparado para las personas que se
levantan a hablar mal de usted como los fariseos. No los escuche, usted está
trabajando para el señor de señores, y al dele honra y gloria. A usted debe
importarle lo que Dios piensa de usted.
5 ¿Qué es más fácil, decir: “Tus
pecados quedan perdonados”, o decir: “Levántate y anda”? 6 Pues para que sepan que el Hijo
del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados —se dirigió
entonces al paralítico—: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. 7 Y el hombre se levantó y se fue a su casa. 8 Al
ver esto, la multitud se llenó de temor, y glorificó a Dios por haber dado tal
autoridad a los *mortales. La autoridad nos la delego a sus hijos para
poder orar por enfermos, imponerles manos, y ser salvos en el nombre de Jesús.
Observemos detenidamente el capítulo de Mateo 9:
9 Al
irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a la mesa de
recaudación de impuestos. «Sígueme», le dijo. Mateo se levantó y lo siguió.10 Mientras
Jesús estaba comiendo en casa de Mateo, muchos *recaudadores de impuestos y
*pecadores llegaron y comieron con él y sus discípulos. 11 Cuando
los fariseos vieron esto, les preguntaron a sus discípulos: — ¿Por qué come su
maestro con recaudadores de impuestos y con pecadores? Los comentarios realizados hasta el día de hoy son por
falta de conocimiento.
Mire ahora el versículo 12: 12 Al oír esto,
Jesús les contestó: —No son los sanos los que necesitan médico sino los
enfermos. Mire la gran respuesta que
dio el señor y de esta misma manera debemos de manejar nosotros la palabra, debemos
de caminar entre el pueblo y las personas que no conocen del señor hablándoles de su palabra y testificar que su
poder es grande. Que sea su anhelo hablar siempre de el a todas las personas,
haga que las personas sueñen cuando usted les está hablando y este seguro que
no es usted el que habla sino el poder de Jesús enseñándoles.
Solo dispóngase hacerlo y seguramente lo lograra pues
él es
que enseña, el que habla y el que redime.
En el capítulo 13 de
mateo 9 dice: “13 Pero vayan y aprendan lo que significa: “Lo que pido de ustedes es
misericordia y no sacrificios.”[A] Porque no he venido a llamar a justos sino a
pecadores”. Aquí nos habla de su misericordia, ¿PORQUE? Cuando somos
agradecidos y miramos su amor en nosotros, también queremos que otros lo reciban,
pues el egoísmo no está en nosotros sino que estamos deseosos de que otros
también miren su gloria.
El versículo 14 nos
dice: “14 Un día se le acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron: —
¿Cómo es que nosotros y los fariseos ayunamos, pero no así tus discípulos?
Jesús les contestó:”. Significa que usted debe de estar lleno de su palabra
y ser un estudioso de ella, para cuando venga con preguntas acuciosas usted
tenga la respuesta correcta y llena de unción.
El versículo 15 nos
dice: “15 — ¿Acaso pueden estar de luto los invitados del novio mientras él está
con ellos? Llegará el día en que se les quitará el novio; entonces sí
ayunarán.” Su gran respuesta, aprendamos del maestro.
Los versículos 16 y 17 de Mateo 9 nos dicen: “16 Nadie
remienda un vestido viejo con un retazo de tela nueva, porque el remiendo
fruncirá el vestido y la rotura se hará peor. 17 Ni tampoco se echa vino nuevo en
odres viejos. De hacerlo así, se reventarán los odres, se derramará el vino y
los odres se arruinarán. Más bien, el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así
ambos se conservan”. Debemos enseñarles a las personas que deben de cambiar
la forma y manera de vivir y de conducirse, de esa forma Jesús podrá llenarles
de su santo espíritu.
Los versículo 18, 19,20 y 21 nos dicen: “18
Mientras él les decía esto, un dirigente judío llegó, se arrodilló delante de
él y le dijo: —Mi hija acaba de morir. Pero ven y pon tu mano sobre ella, y
vivirá.19
Jesús se levantó y fue con él, acompañado de sus discípulos. 20 En
esto, una mujer que hacía doce años padecía de hemorragias se le acercó por
detrás y le tocó el borde del manto. 21 Pensaba: «Si al menos logro tocar su manto,
quedaré *sana.»”. Aquí encontramos personas llenas de Fe en gran manera
y esta es la forma en que debemos movernos.
Veamos el versículo
24: “24 les
dijo: —Váyanse. La niña no está muerta sino dormida. Entonces empezaron a
burlarse de él”. Usted debe estar preparado para las burlas como se dio en
estos versículos, pero tenga por seguro que él no lo dejara avergonzado.
27 Al
irse Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritándole: — ¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!
28
Cuando entró en la casa, se le acercaron los ciegos, y él les preguntó:— ¿Creen que puedo sanarlos?—Sí, Señor —le respondieron.
29
Entonces les tocó los ojos y les dijo:—Se hará con ustedes conforme a su fe.
30 Y
recobraron la vista. Jesús les advirtió con firmeza:—Asegúrense de que nadie se entere de esto.
Encontramos muchas
veces en nuestro caminar este tipo de personas llenas de Fe, y por esto reciben
fácilmente sus milagros.
El versículo 31 nos
dice: “31 Pero ellos salieron para divulgar por toda aquella región la noticia
acerca de Jesús”. Divulgaron la fama de Jesús ¿Quién puede callarse ante
sus milagros, misericordia y su gran poder?
Los versículos 32 Y
33 NOS DICEN: “32 Mientras ellos salían, le llevaron un mudo endemoniado. 33 Así
que Jesús expulsó al demonio, y el que había estado mudo habló. La multitud se
maravillaba y decía: «Jamás se ha visto nada igual en Israel.»”. Los
demonios salen por su nombre, los mudos hablan en el NOMBRE DE JESUS. Él nos ha
dado esa autoridad, solo dispóngase y póngalo por obra. Encontramos una clave
en Mateo 10:1: “Reunió a sus doce
discípulos y les dio autoridad para expulsar a los *espíritus malignos y sanar
toda enfermedad y toda dolencia.”.
Mateo 10: 8: “8 Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos,
*limpien de su enfermedad a los que tienen *lepra, expulsen a los demonios. Lo
que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente.”
Volvamos a Mateo 9
versículos 34 y 35 que dicen:
“34 Pero los fariseos afirmaban: «Éste expulsa a
los demonios por medio del príncipe de los demonios.
35
Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas,
anunciando las buenas *nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y toda
dolencia”. No escuche lo
que la gente pueda decir de usted en mal, siga adelante a pesar de todo.
Aplique lo que dice la palabra, predique el evangelio, eche fuera demonio e
imponga manos para que las personas sean sanadas porque de gracia hemos
recibido.
36 Al
ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y
desamparadas, como ovejas sin pastor. 37 «La cosecha es abundante, pero son pocos los
obreros —les dijo a sus discípulos—. 38 Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que
envíe obreros a su campo.»”. Esta
misma compasión de la cual Jesús habla es la misma que nos debe motivar a todos
nosotros para con los perdidos. Hoy declaramos que somos obreros aprobados y
que nos ha ungido, nos ha hecho personas de mucho Fe para poder hacer todo lo
que él hizo. En su nombre poderoso, en el nombre de JESUS.
Conclusión: Provoque los milagros, amelos y él lo hará, anhele
salvación por multitudes y él se lo dará. Ame su presencia porque así mirara su
gloria, testifique de su poder y Jesús se desbordara sobre usted y los demás.
Primera de Samuel 2:30 c dice: “Porque yo honrare a los que me honran”.
Testifique de su poder y él va a honrar su Fe maravillosamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario