lunes, 29 de abril de 2013

HOY ME DECLARO UN AGITADOR DE LAS AGUAS

***Esto se refiere al paralítico de Betesda***
Juan 5:3 ¨En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua¨.
Juan 5:4 ¨Porque un Ángel del Señor descendía de vez en cuando al estanque y agitaba el agua; y el primero que descendía al estanque después del movimiento de agua, quedaba curado de cualquier enfermedad que tuviera¨.
Juan 5:5 ¨Y estaba allí un hombre que hacía 38 años que estaba  enfermo¨.
Juan 5:7 ¨el enfermo le respondió: Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada, y mientras yo llego, otro baja antes que yo¨.
Veamos el versículo anterior (San Juan 5:3), este sigue cumpliéndose hoy en día,  porque en medio y fiera de la iglesia hay trabajo.
Hay una gran multitud de enfermos del alma y cuerpo,  y es tiempo que usted lance la palabra, también hay muchos ciegos, cojos y paralíticos en lo natural y espiritual así que es tiempo que usted predicando y declarando le abra los ojos a los ciegos y enderece los pies de los cojos y paralíticos, porque no conocen lo que a usted le ha sido revelado.
También podemos ver en este relato que ahora no tenemos que esperar que el ángel del Señor agite el agua para poder recibir respuesta, más bien la palabra nos revela en el Salmo 91:11, ¨pues a sus ángeles mandará acerca de ti que te guarden en todos tus caminos¨.
Ya usted en la gracia que vivimos no tiene que pedir ayuda al ángel, sino directamente a Jesús, y ahora ya no es un ángel guardián, como dicen muchos, sino muchos ángeles a su servicio que si son sus guardianes y guardaespaldas.
Mientras escribía esta enseñanza meditaba que en la actualidad usted y yo somos el estanque lleno de agua poderosa, revolotee en esta agua y no la deje estancada, pues si lo permite el agua que esta quieta toma mal olor. Recuerde que por donde usted vaya pasando algo tiene que ir sucediendo y los demás deben percibir ese olor fragante de esa agua en movimiento que es su presencia.
Muévase en el poder del Espíritu Santo, clame a Él, y le dará las estrategias de guerra que usted necesita para ser un gran agitador de aguas. No escuche las voces como lo hizo el paralítico (desanimo) pues Dios lo ha hecho más que un vencedor y lo ha  capacitado para agitar sus aguas y del que se le ponga a su paso.
Saque ese estanque de agua de su interior y riegue a muchos con la palabra poderosa del Señor, mire la palabra animándole: Juan 7:3 ¨el que cree en mi como dice la escritura, de su interior correrán ríos de agua viva¨. No dice un estanque que tiene diámetro y medida, sino que correrán, es para usted, los suyos y los demás, es para el mundo. Transmitamos este conocimiento glorioso y recordemos que lo mejor está por venir. Deje correr su palabra y los resultados van a ser grandes.
Aliéntese del agua viva, que es su palabra, así usted sale del estanque con la espada bien afilada para pelear contra enfermedades y circunstancias adversas.  Declárese un agitador de las aguas del Señor y su presencia fluirá en gran manera, no miremos alrededor del estanque que son las circunstancias, miremos lo de adentro que es su agua, su presencia misma. Entonces ocurrirá en nuestras vidas un saciedad de su agua poderosa y viva como lo dice Isaías 35:5 ¨los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán, la lengua del mudo hablará y el cojo saltará¨. 


·         REFERENCIA SAN JUAN 5:4
Aquí se refiere al estanque que es agua viva, es el mismo Señor en nuestras vidas, este versículo nos enseña cuanta palabra usted tiene grabada en su corazón, cuanta palabra declara y agita para que las cosas sucedan.
En el tiempo antiguo el ángel del Señor descendía de vez en cuando, ahora en el nuevo pacto su misma presencia está dentro de usted, hasta nos ha dado el privilegio de ser su templo. La pregunta es: ¿Cuánto está  usted agitando las aguas?
Es decir, usted declara las cosas que no son como si fuesen o todavía tiene la necesidad de decir al otro que lo ayude. Hoy es tiempo de levantarse en Su poder y que esta sea agitando su vida, para ver sus deseos y sueños cumplidos.
Mire este hombre lo que declara: ¨No tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua¨; ahora estamos en la gloria, pues su palabra declara: ¨Clama a mí y yo te responderé.
Y, para este tiempo es Isaías 53:5 ¨Mas El, herido fue por nuestra rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre El, y por sus llagas fuimos curados¨
Ahora no se busca un estanque o lugar determinado para ser sano; solamente se pide, se cree y sucede porque Dios todopoderoso está en todo lugar, y dice su palabra ¨antes que clamen he respondido yo¨.
Y observemos, esta palabra no es personal, porque Dios le ha dado poder para que imponga manos, y los enfermos sean sanados, esto dice Marcos 16:18.
Miremos Juan 5:5 Este hombre, 38 años de su vida sufriendo por el azote de la enfermedad, y en este tiempo hay personas sufriendo las mismas circunstancias por no tomar la autoridad delegada por Dios, de echar fuera el espíritu de enfermedad.
Ahora es un tiempo de agitar las aguas (la palabra) y salir de la iglesia o por donde usted vaya pasando los milagros vayan ocurriendo, sino eche un vistazo lo que pasaba al apóstol Pedro que con su sombra las personas eran sanadas, y esa misma unción la tenemos nosotros los hijos de Dios para este tiempo.
Con respecto a San Juan 5:7, este versículo muestra la queja que hay en nosotros muchas veces, o la falta de fe, aquí declaré; ¨los valientes o violentos lo arrebatan¨  en Mateo 11:12.

 

1 comentario:

  1. Leyendo este mensaje y por el toque del Espíritu Santo, pude ver cuán paralitica había estado esperando según yo, que Dios enviara un ángel y me tocara para poder ser libre de muchas areas que las tenía paralizadas; ahora por la Palabra y por la Fé en Cristo Jesús me declaro Sana, Libre y Arrebatadora de las promesas de Dios para mí, en Cristo Jesús Señor Nuestro. Ahora a caminar en Fé. Amén.

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