Juan 5:3 ¨En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y
paralíticos que esperaban el movimiento del agua¨.
Juan 5:4 ¨Porque un Ángel del Señor descendía de vez en cuando al
estanque y agitaba el agua; y el primero que descendía al estanque después del
movimiento de agua, quedaba curado de cualquier enfermedad que tuviera¨.
Juan 5:5
¨Y estaba allí un hombre que hacía 38
años que estaba enfermo¨.
Juan 5:7
¨el enfermo le respondió: Señor, no tengo
a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada, y mientras yo
llego, otro baja antes que yo¨.Veamos el versículo anterior (San Juan 5:3), este sigue cumpliéndose hoy en día, porque en medio y fiera de la iglesia hay trabajo.
Hay
una gran multitud de enfermos del alma y cuerpo, y es tiempo que usted lance la palabra, también
hay muchos ciegos, cojos y paralíticos en lo natural y espiritual así que es
tiempo que usted predicando y declarando le abra los ojos a los ciegos y
enderece los pies de los cojos y paralíticos, porque no conocen lo que a usted
le ha sido revelado.
También
podemos ver en este relato que ahora no tenemos que esperar que el ángel del
Señor agite el agua para poder recibir respuesta, más bien la palabra nos
revela en el Salmo 91:11, ¨pues a sus ángeles mandará acerca de ti que
te guarden en todos tus caminos¨.
Ya
usted en la gracia que vivimos no tiene que pedir ayuda al ángel, sino
directamente a Jesús, y ahora ya no es un ángel guardián, como dicen muchos,
sino muchos ángeles a su servicio que si son sus guardianes y guardaespaldas.
Mientras
escribía esta enseñanza meditaba que en la actualidad usted y yo somos el
estanque lleno de agua poderosa, revolotee en esta agua y no la deje estancada,
pues si lo permite el agua que esta quieta toma mal olor. Recuerde que por
donde usted vaya pasando algo tiene que ir sucediendo y los demás deben percibir
ese olor fragante de esa agua en movimiento que es su presencia.
Muévase
en el poder del Espíritu Santo, clame a Él, y le dará las estrategias de guerra
que usted necesita para ser un gran agitador de aguas. No escuche las voces
como lo hizo el paralítico (desanimo) pues Dios lo ha hecho más que un vencedor
y lo ha capacitado para agitar sus aguas
y del que se le ponga a su paso.
Saque
ese estanque de agua de su interior y riegue a muchos con la palabra poderosa
del Señor, mire la palabra animándole: Juan
7:3 ¨el que cree en mi como dice la escritura, de su interior correrán ríos
de agua viva¨. No dice un estanque que tiene diámetro y medida, sino que
correrán, es para usted, los suyos y los demás, es para el mundo. Transmitamos
este conocimiento glorioso y recordemos que lo mejor está por venir. Deje
correr su palabra y los resultados van a ser grandes.
Aliéntese
del agua viva, que es su palabra, así usted sale del estanque con la espada
bien afilada para pelear contra enfermedades y circunstancias adversas. Declárese un agitador de las aguas del Señor
y su presencia fluirá en gran manera, no miremos alrededor del estanque que son
las circunstancias, miremos lo de adentro que es su agua, su presencia misma. Entonces
ocurrirá en nuestras vidas un saciedad de su agua poderosa y viva como lo dice Isaías 35:5 ¨los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se
abrirán, la lengua del mudo hablará y el cojo saltará¨.
·
REFERENCIA
SAN JUAN 5:4
Aquí
se refiere al estanque que es agua viva, es el mismo Señor en nuestras vidas,
este versículo nos enseña cuanta palabra usted tiene grabada en su corazón,
cuanta palabra declara y agita para que las cosas sucedan.
En
el tiempo antiguo el ángel del Señor descendía de vez en cuando, ahora en el
nuevo pacto su misma presencia está dentro de usted, hasta nos ha dado el
privilegio de ser su templo. La pregunta es: ¿Cuánto está usted agitando las aguas?
Es
decir, usted declara las cosas que no son como si fuesen o todavía tiene la
necesidad de decir al otro que lo ayude. Hoy es tiempo de levantarse en Su
poder y que esta sea agitando su vida, para ver sus deseos y sueños cumplidos.
Mire
este hombre lo que declara: ¨No tengo quien me meta en el estanque cuando se
agita el agua¨; ahora estamos en la
gloria, pues su palabra declara: ¨Clama a
mí y yo te responderé.
Y,
para este tiempo es Isaías 53:5 ¨Mas El, herido fue por nuestra rebeliones,
molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre El, y por sus
llagas fuimos curados¨
Ahora
no se busca un estanque o lugar determinado para ser sano; solamente se pide,
se cree y sucede porque Dios todopoderoso está en todo lugar, y dice su palabra
¨antes que clamen he respondido yo¨.
Y
observemos, esta palabra no es personal, porque Dios le ha dado poder para que
imponga manos, y los enfermos sean sanados, esto dice Marcos 16:18.
Miremos Juan 5:5
Este hombre, 38 años de su vida sufriendo por el azote de la enfermedad, y en
este tiempo hay personas sufriendo las mismas circunstancias por no tomar la
autoridad delegada por Dios, de echar fuera el espíritu de enfermedad.
Ahora
es un tiempo de agitar las aguas (la palabra) y salir de la iglesia o por donde
usted vaya pasando los milagros vayan ocurriendo, sino eche un vistazo lo que
pasaba al apóstol Pedro que con su sombra
las personas eran sanadas, y esa misma unción la tenemos nosotros los hijos de
Dios para este tiempo.
Con
respecto a San Juan 5:7, este
versículo muestra la queja que hay en nosotros muchas veces, o la falta de fe,
aquí declaré; ¨los valientes o violentos lo
arrebatan¨ en Mateo 11:12.
Leyendo este mensaje y por el toque del Espíritu Santo, pude ver cuán paralitica había estado esperando según yo, que Dios enviara un ángel y me tocara para poder ser libre de muchas areas que las tenía paralizadas; ahora por la Palabra y por la Fé en Cristo Jesús me declaro Sana, Libre y Arrebatadora de las promesas de Dios para mí, en Cristo Jesús Señor Nuestro. Ahora a caminar en Fé. Amén.
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