En la Biblia encontramos
más de 7,000 promesas. Dios en su palabra nos muestra y enseña sus promesas
cumpliéndose en nuestras vidas. En la Biblia encontramos muchísimas promesas
que Dios nos ha dado a cada uno de sus hijos.
La pregunta es: ¿Cuánto usted está disfrutando
de ellas o haciéndolas carne en su vida?
Comenzaremos por las
promesas de FE que nos ha dejo, en Mateo
21:21-22 “Respondiendo Jesús, les
dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis
esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el
mar, será hecho. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”.
Lucas 1:37
“porque nada hay imposible para Dios”.
Mateo 21:21-22 “Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y
no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte
dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. Y todo lo que pidiereis en
oración, creyendo, lo recibiréis”.
Promesa de Salvación
Es la liberación del
castigo y las consecuencias del pecado; esta promesa nos habla de la libertad
que constituye la promesa más grande para nuestras vidas. Para obtenerla no hay
que pagar nada, pues El ya pago el precio, es gratuita.
Isaías 1:18 “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren
como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el
carmesí, vendrán a ser como blanca lana”.
Romanos 10:9 “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Pues la Escritura
dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado”.
Juan 5:24 “De
cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene
vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”.
San Juan 4:13-14 “Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta
agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no
tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua
que salte para vida eterna”.
La Biblia hace mención
en el antiguo testamento siempre: se refiere a tú y tu parentela, y en el nuevo
testamento dice “serás salvo tú y tu casa”. Porque en el corazón del Señor
siempre está la familia. Miramos un ejemplo de familias preservadas de
circunstancias por las promesas de Dios: Noé y su familia librados del gran diluvio.
Más adelante Jode declara “Yo y mi casa serviremos a Jehová”.
Pues también la promesa está
hecha a nosotros como personas instruidas en el Señor, seamos influencia para
nuestros hijos, familia, orando en todo momento y cerrando así puertas ante las
acechanzas del enemigo.
Promesa de Sanidad del
Cuerpo
La encontramos en Isaías 53:4-5 “Ciertamente llevó él
nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por
azotado, por herido de Dios y abatido. Más él herido fue por nuestras rebeliones,
molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su
llaga fuimos nosotros curados”.
Jeremías 30:17 “Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová;
porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, de la que nadie se
acuerda”.
Jeremías 33:6 “He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les
revelaré abundancia de paz y de verdad”.
En este versículo nos
revela el Señor que no solo trae sanidad y medicina a los hombres para su
cuerpo, sino también en lo espiritual y
mental al prometernos abundancia de paz y verdad.
Salmos 103:3-5 “El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas
tus dolencias; Él que rescata del hoyo tu vida, Él que te corona de favores y
misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas
como el águila”.
Salmos 107:20 “Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina”.
Mateo 8:16-17 “Y
cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó
fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos; para que se cumpliese lo
dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades,
y llevó nuestras dolencias”.
Cuando habla de sanidad
las personas siempre quieren hablar del nombre de su enfermedad mas el nos enseña
que no tiene nombre, se llama espíritu de enfermedad. Con la autoridad que nos
ha dejado le tenemos que ordenar salir fuera y se tienen que ir.
Un Cristiano no puede
estar enfermo pues su palabra declara que El se llevo las enfermedades, que
pago un precio muy alto por ello, para que usted estuviera libre y liviano.
Recuerde que Dios le ha
dado las llaves que son sus promesas para abrir cualquier puerta.
Promesa de Protección
Salmo 27:1-3 “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza
de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mí
los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes,
ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe contra mí, No
temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra,
Yo estaré confiado”.
Salmo
91 Yo estaré confiado”.
El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día, Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.
Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra.
Sobre el león y el áspid pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón.
Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.
Si no se lo sabe el Salmo 91, apréndaselo. Si usted esta mañana ha estado con ansiedad, temor, incredulidad; recuerde que el Todopoderoso nunca lo ha dejado ni desamparado. El esta soñando con usted porque lo ve como un vencedor.
Romanos 8:31 “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?”.
Isaías 41:10 “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.
2 Corintios 1:19-20 “porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios”.
Salmos 89:34 “No olvidaré mi pacto, Ni mudaré lo que ha salido de mis labios”
Josué 23:14 “Y he aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra; reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas”.
Encontramos otras promesas
I Juan 2:25 “Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna”.
Lucas 18:27 “El les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios”.
Ezequiel 36:26 “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne”.
I Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.
Salmos 34:4 “Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores”
Isaías 49:25 “Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos.”
Filipenses 4:19 “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.
Santiago 1:5 “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”.
Juan 14:2-3 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”.
Salmos 4:8 “En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado”.
Conclusión:
Recuerde que usted es de la elite de Dios, de una clase superior que sus promesas se las dio para que las disfrute y las goce. El ha tocado lo que no es para que sea, y llama a lo que no es como si fuera.
Estos regalos que son sus promesas son suyas, desenvuelva esos regalos, podía imaginarme un cuerpo pues es el templo del Espíritu Santo como que fuera un imán y atraía para el todos los regalos pegándose a su cuerpo. Entonces usted esta tan lleno de regalos y bendiciones que no le falta nada, pues lo ha adquirido de manera tal que nadie le puede discutir que no son suyos.
Dios se los dio para que los disfrute y la pase bien, declarando cada promesa para cada ocasión.
Usted es un diplomático de carrera con credenciales escritas en el cielo que Dios ha puesto en sus manos sus promesas que son en el sí y en el Amen.
Cada promesa es una piedra preciosa, El se las ha dado, sáquelas de la caja y disfrútela.