Cuando nos convertimos en hijos del Dios altísimo la
diligencia se vuelve una característica entre nosotros. ¿Por qué? Porque nos gozamos y ponemos mucho esmero en
trabajar en sus negocios.
Si somos invitados hablar de Él a través de la predicación,
ponemos todo nuestro empeño en hacerlo de la mejor manera posible porque
queremos darle al señor Jesús lo mejor y que las personas a las cuales les
compartimos también puedan percibir que no estamos improvisando sino que con
diligencia lo elaboramos. También para hacerlo con excelencia para el público
al que vamos a exponer y para el altísimo rey.
Mire lo que dice PROVERBIOS 22:29 ¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los
reyes estará; No estará delante de los de baja condición.
Por eso el Señor nos ha
colocado en alta estima, una clase social alta y celestial, porque como
intercesores vivimos en las alturas cerca del Padre.
¿Qué significa esto? Que
usted es cabeza como lo declara la palabra, no cola, por lo tanto estará en
lugares altos y de privilegio.
Si usted es diligente
buscando su presencia en esa intimidad con el rey, alcanzara cosas que nunca
imagino. ¿Por qué? El Dios
todopoderoso mirara su esfuerzo y lo recompensara.
PROVERBIOS 10:14b “Mas la
mano de los diligentes enriquece”
PROVERBIOS 13:4b “Mas el
alma de los diligentes será prosperada.”
Estos proverbios se
refieren a que la mano del diligente enriquece porque a usted el Señor le da
una orden y lo hace, y mira resultados grandísimos, porque el diligente se rige
por los términos que Dios le marca.
Cuando usted recibe una
orden del altísimo y lo hace, lo que habrá es una explosión de bondades de Dios
en lo que le puso hacer.
PROVERBIOS 8:34 y 35
“Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día, aguardando
a los postes de mis puertas. Porque el que me halle, hallará la vida, y alcanzará
el favor de Jehová”.
Este versículo se refiere
a la intercesión a la par de la diligencia.
Al diligente el Señor le
da instrucción porque sabe que lo hará, velando a mis puertas cada día, esto es
diligencia. Porque VELAR es ORAR. De día y noche vela y permanece atento al
rugido del León de Judá (doblar rodillas en intercesión debe ser un ejercicio permanente
en un cristiano).
La diligencia es dar más
de lo que se nos pide hasta dar un resultado deseado. Un ejemplo sencillo: a la
hora de hacer un sembradillo en el campo usted lleva acabo pasos, igual en la
intercesión, usted prepara la tierra, la limpia, la hará, la humedece, deposita
la semilla y germina, la riega, crece y finalmente recoge la cosecha.
Que hay en este ejemplo:
los pasos naturales y espirituales que nos regimos.
Esto lo produce la
intercesión continua, porque usted primero alaba, después guerrea y luego
espera el resultado = milagros, maravillas y prodigios.
Nuestro ejemplo a imitar
es Dios, cuando él nos enseña en el Génesis cuando creo los cielos, la tierra y
al hombre trabajo días seguidos hasta ver su plan maestro trazado y logrado su
objetivo consumado. Esto nos enseña la diligencia del Padre, pues nosotros
tenemos que seguir su ejemplo, no se detuvo sino q trabajo hasta ver su meta
cumplida.
Otro ejemplo: es usted y
yo Jesucristo trabaja en cada uno de nosotros con anhelo y cada día va
cambiando cosas en nosotros, purificándonos y viéndonos con misericordia como
producto terminado.
AMOS 8:11 He aquí
vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no
hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová.
Yo declaro en el nombre de
Jesús de Nazaret el hijo del Dios altísimo, que esta palabra se cumple en esta
tierra, que las personas son diligentes para trabajar en el reino de los cielos
y son intercesores permanentemente, atalayas llenos del pan de vida y que son
templos bañados por el espíritu de Dios continuamente. Que el altísimo tiene
sus ojos puestos sobre ustedes, presto sus oídos para oír y conceder sus
peticiones.
La intercesión cambia
personas y cosas, hay un resultado divino que solo así se puede lograr
diferencias en la vida y en el mundo.
Es total oposición con la
mente natural del hombre, la intercesión va de la mano del diligente, porque
hay que guerrear y guerrear hasta ver los muros caer y hacerse polvo, cerrojos,
puertas de hierro/bronce y cualquier cerradura antigua abrirse.
No hay nada que se oponga
a su magnificencia.
La intercesión es un arma:
Prepara el camino y disipa
la neblina y las dudas, quebranta las mentiras del diablo que oscurecen el
corazón del hombre.
Produce tres (3) resultados:
1. La Intercesión sostiene la obra2. La intercesión AMA, SIRVE y AYUDA a otros.Ya que usted mismo es un guerrero
3. La iglesia es de éxito cuando hay entrega en la intercesión. ¿Por qué? Cuando el enemigo quiere atacar, encuentra a los intercesores velando y tiene que salir huyendo.
El intercesor necesita un
escudo que es la fe para romper.
Como intercesor usted
logra esencia (olor de su presencia).
Usted logra hablarle al
Señor como amigo ese privilegio se lo permite la intercesión de entrar a la
cámara secreta del Padre.
Lo que produce la intercesión
con la diligencia: se vuelve un arma destructora de todo plan del enemigo
tramado contra usted y los suyos, la iglesia, país o países, le pone en sus
manos un bisturí para cortar todo plan en contra y destruirlo con el poder del
Dios todo poderoso.
Como intercesores
diligentes que somos estamos corriendo una gran carrera aunque el enemigo aparezca
usted está seguro que Cristo Jesús lo puse en la planta de nuestros pies.
Recordemos que los muros
caen con intercesión previa y constante, tenemos que saber que toda batalla se
gana doblando rodillas en lo oculto.
¡GRACIA Y PAZ A VOSOTROS!