Porque cuando uno viene a sus pies y se postra ante
su presencia y lo acepta en su corazón, es perdonado de su pecado. Antes estábamos
muertos en delitos y pecados más cuando
lo recibe la resurrección se lleva acabo para dar paso a vida eterna, vida
abundante, vida nueva en Cristo,
San
Juan 11: 1-45 (LEER)
Él es la resurrección, pues El nos levantó del
polvo, para darnos un nombre nuevo y nos ha hecho coherederos con Cristo. Él
nos ha dado también su autoridad y poder para hacer lo que él hizo.
Usted hablando a otros de su santo nombre (JESUS) y
de su palabra podrá hacer que muchos resuciten espiritualmente pues cuando Jesús
entra en sus corazones hay vida y ese cuerpo viejo y enfermo por el pecado,
renace y comienza un nuevo caminar.
Una nueva
vestidura, y también un nuevo hablar porque morimos a las cosas viejas y
resucitamos con renovación en nuestro hombre anterior porque renacemos y de
nuestro interior comienza a fluir ese rio de agua viva que nos refresca, rejuveneciéndonos
como las águilas comenzamos a volar alto. Y hacer cosas que antes no podíamos hacer
y a ver las cosas de otro punta de vista, del punto de vista del Dios todo
poderoso.
Las cosas que nos parecían imposibles ahora son
posibles gracias a su resurrección, que dio nueva vida y un soplo de su espíritu
y empezamos a dar fruto. La resurrección trae muchas cosas lindas: Nos vuelve nueva criatura, pues todo en nosotros es mudado a otro hombre porque comenzamos a movernos en una dimensión nueva, nos volvemos hacedores de su palabra y le compartimos a otros de su vida y milagros que hizo y siguen operando hasta ahora. La resurrección de Cristo, en nuestras vidas nos da una comunicación más fluida con él en oración. Oímos su voz. Y somos parte de su reino.
Cuando el resucito y quito la piedra, también nosotros
resucitamos con él esa piedra removida dio paso a su victoria, así que toda
piedra en su camino deje que él la quite y de paso a su resurrección de
victoria.
El que tiene el poder para dar vida, hoy nos dice
den un paso a lo nuevo, a lo grande, a lo exitoso, a la bendición que hoy
quiero darles. Ya removí la piedra ya hay resurrección que significa un nuevo
nacer, un nuevo amanecer y un nuevo despertar.
Hoy doy paso a nuevos comienzos,
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Donde hay vida en plenitud
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Donde hay sanidad
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Donde hay santidad
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Donde hay liberación
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Donde hay bendición en sobreabundancia
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Dónde está mi gracia y poder
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Donde hay descanso
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Donde hay prosperidad en todas las áreas
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Donde hay gozo
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Donde la paz sobra
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Dónde está mi presencia permanente
Esto es lo que hace Dios todopoderoso Jesús en su
nombre, el que resucito al tercer día y está sentado a la diestra del padre.
Aleluya porque resucito y con el nosotros para redención.
Gloria a él porque está vivo y revolotea en nuestro ser libremente.
Bendiciones.