Diezmo y Ofrenda

Nuestro Padre Celestial es un dios dueño de todo, inclusive de las riquezas materiales así nos lo  afirma HAGEO 2:8 “Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos”.

Hermanos Dios no necesita (en el sentido monetario) de su ofrenda ni su diezmo, porque más bien esa bendición económica que usted tiene El se lo ha dado, lo que Dios busca en nosotros a través de la ofrenda y el diezmo es:

·         Obediencia    DEUTORONOMIO 30:9-10 Y te hará Jehová tu Dios abundar en toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, para bien; porque Jehová volverá a gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres,
cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. 

·         Gratitud:     EFESIOS 5:20 Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de  nuestro Señor Jesucristo"

·         Humildad FILIPENSES 2:3(a) Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad

·         Temor/reverencia  SALMO 111:10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.

·         Amor     ROMANOS 3:10(b) así que el cumplimiento de la ley es el amor.

I CORINTIOS 16:14 Todas vuestras cosas sean hechas con amor

Si usted da su ofrenda sin realmente hacerlo de corazón su semilla está cayendo en tierra árida y no dará frutos. El Señor en su misericordia nos colma de bendiciones: ¿Por qué no devolverle de lo mucho que El nos da una pequeña porción?

No importa cuanto sea su ofrenda o su diezmo, recuerde siempre II CORINTIOS 9:7 “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”.